¿Cuánto cobra un autónomo por incapacidad permanente?

Sí. Los trabajadores por cuenta propia que estén dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y hayan cotizado por contingencias profesionales o comunes tienen derecho a una pensión si sufren una incapacidad permanente que les impide continuar con su actividad.

Es fundamental que el autónomo haya cotizado correctamente y no tenga lagunas importantes en su historial, especialmente en el periodo anterior al hecho causante.

Los autónomos pueden acceder a los mismos grados de incapacidad que un trabajador asalariado:

• Incapacidad permanente parcial: no suele aplicarse a autónomos porque no tienen salario fijo.
• Incapacidad permanente total: inhabilita para su actividad habitual, pero pueden trabajar en otra.
• Incapacidad permanente absoluta: inhabilita para toda profesión.
• Gran invalidez: requiere asistencia de otra persona para las tareas básicas.

El importe mensual que cobra un autónomo por incapacidad permanente en 2025 depende de varios factores:

• Base reguladora: se calcula en función de la base de cotización de los últimos años.
• Grado de incapacidad
• Edad del solicitante y situación familiar (por ejemplo, si tiene hijos o cónyuge a cargo).
• Origen de la incapacidad: si es por enfermedad común, accidente no laboral, accidente laboral o enfermedad profesional.
• Compatibilidad con otras actividades o pensiones.

Desde la implantación del sistema de cotización por ingresos reales, los autónomos cotizan en función de sus rendimientos netos. Esto afecta directamente a la base reguladora sobre la que se calcula la pensión de incapacidad permanente.

En 2025, las bases de cotización para autónomos van aproximadamente desde:

• 653,59 euros mensuales (tramo más bajo).
• Hasta 4.909,50 euros mensuales (techo máximo).

La elección de base condiciona directamente la pensión futura en caso de incapacidad.

La cuantía que percibe un autónomo se obtiene aplicando un porcentaje sobre su base reguladora. Este porcentaje varía en función del grado de incapacidad reconocido:

Incapacidad permanente parcial

• Solo puede reconocerse si deriva de accidente laboral o enfermedad profesional.
• El autónomo recibe una indemnización a tanto alzado, equivalente a 24 mensualidades del 75 % de la base reguladora.
• No supone una pensión mensual, sino un pago único.

Incapacidad permanente total

• Da derecho a una pensión vitalicia del 55 % de la base reguladora.
• Si el autónomo tiene 55 años o más y se demuestra que no puede acceder a otra profesión, puede solicitar un incremento del 20 % adicional, cobrando así el 75 % de la base reguladora.
• También existe la posibilidad de optar por una indemnización en pago único, en lugar de pensión, si se cumplen determinados requisitos.

Incapacidad permanente absoluta

• Se concede cuando el autónomo no puede desempeñar ningún tipo de trabajo remunerado.
• Da derecho al cobro del 100 % de la base reguladora.
• Esta pensión está exenta de IRPF, lo que aumenta el ingreso neto mensual.

Gran invalidez

• Se reconoce cuando la persona necesita la ayuda de otra para las actividades básicas de la vida diaria.
• Además del 100 % de la base reguladora, se añade un complemento económico destinado a cubrir el coste de la asistencia.
• Este complemento suele calcularse en torno al 45 % de la base mínima de cotización vigente, sumado al 30 % de la última base de cotización del trabajador.

Supongamos que un autónomo ha cotizado durante años con una base reguladora de 1.200 euros mensuales. En ese caso:

• Total: cobraría 660 euros/mes (55 % de 1.200 €)
• Total con incremento del 20 % (mayores de 55 años): 900 euros/mes
• Absoluta: 1.200 euros/mes
• Gran invalidez: 1.200 + complemento adicional (que podría rondar entre 400 y 800 euros más)

La Seguridad Social ha revalorizado las pensiones de incapacidad permanente en un 2,8 % para 2025. Esto afecta tanto a nuevas concesiones como a pensiones ya reconocidas. Así, la pensión media de incapacidad absoluta se sitúa en torno a los 1.075,85 euros mensuales, mientras que la de gran invalidez supera los 1.900 euros mensuales.

• Elegir una base de cotización adecuada: A mayor base, mayor pensión futura.
• Valorar la edad y el grado de afectación: Especialmente relevante para solicitar el 20 % adicional si se tiene más de 55 años.
• Revisar si existen lagunas de cotización: En algunos casos, pueden integrarse con la base mínima para mejorar la media.
• Buscar asesoramiento legal: La solicitud puede ser compleja y requiere una buena preparación documental y médica.

Depende del grado reconocido:

• En la IP Total, puedes trabajar en otra actividad distinta a la habitual.
• En la IP Absoluta, no puedes realizar ninguna profesión.
• En Gran Invalidez, tampoco, pero puedes recibir ayudas adicionales.

Además, existe la posibilidad de acceder a bonificaciones, ayudas y compatibilidades con actividades no lucrativas o adaptadas, si están autorizadas.

Muchos autónomos ven denegadas sus solicitudes de incapacidad por falta de pruebas médicas, informes mal redactados o errores administrativos.

En Fidelitis, te ayudamos a:

• Reunir la documentación médica necesaria.
• Presentar reclamaciones previas.
• Interponer demandas judiciales si es necesario.
• Aportar peritajes médicos

La experiencia y el acompañamiento jurídico son clave para conseguir una pensión justa.

Si eres autónomo y una enfermedad o lesión te impide seguir trabajando, tienes derecho a solicitar una pensión por incapacidad permanente. En 2025, la cuantía que puedes recibir dependerá de tu base de cotización, del grado de incapacidad y de otros factores personales.

En Fidelitis te asesoramos desde el primer momento para que no pierdas ni tiempo ni derechos. Consúltanos y estudiaremos tu caso sin compromiso.