¿Te pueden conceder una incapacidad por artrodesis de pie?

La artrodesis consiste en la fusión quirúrgica de una articulación, impidiendo su movimiento.

En el pie puede realizarse en distintas zonas, como:

• Artrodesis del tobillo.
• Artrodesis subastragalina.
• Artrodesis del mediopié.
• Artrodesis de varias articulaciones (artrodesis múltiple).

Suele indicarse en casos de:

• Artrosis
• Deformidades severas.
• Secuelas de traumatismos.
• Inestabilidad crónica.
• Fracaso de cirugías previas.

Aunque el objetivo es reducir el dolor, la artrodesis puede dejar secuelas relevantes, como:

• Rigidez permanente del pie o tobillo.
• Pérdida de movilidad.
• Alteraciones de la marcha.
• Dificultad para caminar largas distancias.
• Imposibilidad para permanecer de pie mucho tiempo.
• Dolor residual o sobrecarga en otras articulaciones.
• Necesidad de calzado ortopédico.

Estas limitaciones pueden ser compatibles con algunos trabajos, pero incompatibles con otros, especialmente los físicos.

El INSS puede reconocer una incapacidad por artrodesis de pie cuando:

• Existen secuelas permanentes tras la cirugía.
• El dolor o la rigidez persisten pese al tratamiento.
• Hay limitación clara para caminar o mantenerse de pie.
• La marcha es inestable o dolorosa.
• El trabajo exige movilidad, carga de peso o bipedestación prolongada.

No se valora solo la operación, sino el impacto real de las secuelas en la capacidad laboral.

Incapacidad Permanente Total

Es la más frecuente en estos casos.

Se reconoce cuando la artrodesis impide realizar la profesión habitual, pero permite trabajar en otra actividad más liviana o sedentaria.

Suele concederse en trabajos como:

• Construcción.
• Hostelería.
• Limpieza.
• Reparto.
• Sanidad asistencial.
• Industria y almacenes.

Incapacidad Permanente Absoluta

Puede concederse si la limitación es tan severa que impide cualquier trabajo, incluso sedentario, por dolor crónico, imposibilidad de deambulación normal o afectación bilateral.

Incapacidad Permanente Parcial

Menos habitual, pero posible si hay una reducción del rendimiento superior al 33 %, sin impedir totalmente el trabajo habitual.

Para que la incapacidad sea reconocida, es fundamental aportar:

• Informes quirúrgicos.
• Radiografías o pruebas de imagen.
• Informes de traumatología.
• Valoración funcional de la marcha.
• Informes de rehabilitación.
• Certificado de limitaciones laborales.

En Fidelitis insistimos en que los informes deben describir qué no puedes hacer, no solo el diagnóstico.

Es muy habitual que el INSS deniegue inicialmente la incapacidad por artrodesis de pie, alegando que se puede trabajar con adaptaciones.

En estos casos, es posible:

• Presentar reclamación previa.
• Acudir a demanda judicial.
• Solicitar una revisión por agravamiento si el cuadro empeora.

Muchos reconocimientos llegan tras la vía judicial, con informes bien enfocados.

Por lo tanto, sí, te pueden conceder una incapacidad permanente por artrodesis de pie, especialmente cuando las secuelas afectan a la marcha, la estabilidad o la capacidad para estar de pie y caminar durante la jornada laboral.

Cada caso debe analizarse teniendo en cuenta:

• El tipo de artrodesis.
• Las secuelas reales.
• La profesión habitual.
• La evolución tras la cirugía.