En el panorama laboral contemporáneo, surge un término nuevo pero impactante: la "sisifemia" o el "cansancio del trabajador incansable". Este padecimiento, definido por la carga excesiva de trabajo, es un trastorno de la salud que afecta a aquellos empleados incansables que se enfrentan a la tarea aparentemente imposible de alcanzar un objetivo diario inalcanzable. En este artículo exploraremos en detalle qué es la sisifemia, sus causas y consecuencias, así como su relación particular con el colectivo médico en España.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA SISIFEMIA?
La sisifemia sería el padecimiento con agotamiento físico y mental del trabajador incansable condenado a la ingente tarea de lograr alcanzar un objetivo inalcanzable, para volver a empezar cada día con la misma condena y la repetida frustración de no verse capaz, a pesar de estar haciendo lo máximo posible en el trabajo. Por ello, alarga la jornada en un intento de atender a una tarea que no puede posponer, lo que supone hacer día tras día un esfuerzo heroico por alcanzar el objetivo diario.
Este trastorno se caracteriza por una carga mental extrema, largas jornadas laborales y la necesidad constante de superar expectativas personales.
¿Por qué se llama así?
El término "sisifemia" se inspira en el mito de Sísifo, un personaje mitológico condenado a empujar una roca gigante cuesta arriba, solo para verla caer nuevamente y tener que reiniciar el proceso infinitamente.
De manera similar, los trabajadores que sufren de sisifemia se ven atrapados en una rutina laboral aparentemente interminable y desafiante, donde la búsqueda constante de éxito se convierte en una condena diaria.
¿Quién acuñó esta expresión?
La sisifemia fue descrita por primera vez en el artículo "La sisifemia o el cansancio mental del trabajador incansable: prevención de la dismorfia de productividad y su alto riesgo psicosocial", publicado el 22 de marzo de 2022 por Araceli López-Guillén y José Manuel Vicente.
Aunque el nombre del padecimiento y su definición son relativamente nuevos, la dolencia en sí ha existido durante mucho tiempo.
La llamada sisifemia tiene sus raíces en el entorno laboral contemporáneo, donde la competitividad y la sobrecarga laboral son comunes. Este trastorno se desarrolla debido al desequilibrio entre las altas demandas laborales y la capacidad del trabajador para cumplirlas en un período de tiempo razonable. El déficit estructural de las empresas, tanto públicas como privadas, y la búsqueda de ganancias a expensas del personal contribuyen a su aparición.
Por lo tanto, la causa de la sisifemia reside en el desequilibrio entre la alta demanda laboral y la capacidad de respuesta dentro de la jornada laboral, lo que crea un ciclo de tareas inacabables, al igual que la condena de Sísifo.
¿Cuáles son los síntomas de la sisifemia?
Los síntomas de la sisifemia pueden variar en intensidad de una persona a otra, pero generalmente incluyen:
- Autoexigencia extrema: Las personas con sisifemia tienden a establecer estándares poco realistas para sí mismas y se esfuerzan constantemente por superarlos.
- Perfeccionismo obsesivo: La búsqueda implacable de la perfección en el trabajo puede llevar a la insatisfacción crónica y al agotamiento mental.
- Ambición desmedida: La obsesión por el éxito y la ambición sin límites pueden generar una ansiedad constante y una búsqueda interminable de logros.
- Agotamiento físico y mental: La sisifemia puede provocar agotamiento tanto físico como mental debido a la presión constante y la falta de satisfacción en el trabajo.
- Aislamiento social: La dedicación excesiva al trabajo puede llevar al aislamiento social y a un desequilibrio en la vida laboral y personal.
DIFERENCIAS ENTRE LA SISIFEMIA Y EL SÍNDROME DE BURNOUT
Aunque la sisifemia y el síndrome de Burnout pueden parecer similares debido a su relación con el agotamiento laboral, existen diferencias notables entre ambas condiciones:
- Causa principal: La sisifemia se origina en objetivos inalcanzables y una búsqueda obsesiva de éxito personal, mientras que el burnout está relacionado principalmente con el estrés laboral crónico y la falta de recursos para enfrentarlo.
- Latencia: La sisifemia puede desarrollarse en trabajadores jóvenes o experimentados con una exposición reciente a situaciones de sobreexigencia, mientras que el burnout generalmente aparece después de una larga carrera sometida a estrés constante.
- Síntomas psíquicos: La sisifemia se caracteriza por la angustia, la obsesión por el trabajo y la ansiedad constante, mientras que el burnout se manifiesta a través de la desmotivación, el agotamiento emocional y la despersonalización.
- Desarrollo: La sisifemia tiende a desarrollarse cuando los trabajadores se ven obligados a prolongar sus jornadas laborales para cumplir con sus tareas, mientras que el burnout se manifiesta en trabajadores que se sienten desmotivados y desgastados.
- Perfil del trabajador: La sisifemia afecta a trabajadores con alto nivel de autoexigencia y perfeccionismo, mientras que el burnout se presenta en profesionales con experiencia que se sienten desmotivados y quemados.
En resumen, la sisifemia es un trastorno relacionado con la carga laboral excesiva y la búsqueda obsesiva de éxito personal, mientras que el burnout está vinculado al estrés laboral crónico y la falta de recursos para enfrentarlo. Ambas condiciones pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar de los trabajadores, pero sus causas y síntomas son distintos.
¿A QUÉ TIPO DE PROFESIONALES PUEDE AFECTAR?
La sisifemia afecta a personas que poseen ciertas características personales, como perfeccionismo, un alto sentido de la responsabilidad y un compromiso extremo con su trabajo.
En el ámbito laboral, es común en actividades financieras, consultorías, comunicación, despachos de abogados, sanidad, universidad, investigación, altos niveles de la administración, comerciales e inteligencia artificial, entre otros.
Sin embargo, los médicos son uno de los colectivos más afectados debido a las largas jornadas, la tensión constante, la sobrecarga mental y la alta responsabilidad inherente a su profesión, exacerbada por el déficit estructural del sistema sanitario y las malas condiciones de trabajo.
En este sentido, los Médicos Internos Residentes (MIR) son especialmente vulnerables a la sisifemia. Estos profesionales se encuentran en etapa de formación y a menudo encaran jornadas prolongadas, guardias y turnos sobrecargados con acumulación de horas. Además, dedican tiempo adicional al estudio. Las reivindicaciones de los MIR a menudo incluyen mejoras en las condiciones laborales, regularización de las jornadas de guardia y descansos, y una reducción de la carga de trabajo diaria.
¿CÓMO SE MANIFIESTA LA SISIFEMIA?
El cansancio mental progresivo va disminuyendo la capacidad de prestar atención y concentración en una tarea, provocando fallos de memoria, embotamiento y disminución de la capacidad de enjuiciamiento rápido.
En trabajos con alta responsabilidad, como la medicina, esto supone una progresiva pérdida de rendimiento y un sentimiento de incapacidad para resolver la tarea diaria. La respuesta ante esta situación se traduce en una mayor dedicación de tiempo al trabajo sin descanso, ampliando la jornada, incluso trabajando fuera del horario laboral para poder resolver lo pendiente.
¿CUÁLES SON LAS DOLENCIAS ASOCIADAS A LA SISIFEMIA?
La sisifemia no sólo afecta a la salud mental, sino también a la física. Puede dar lugar a trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión y el agotamiento emocional.
Además, se ha relacionado con enfermedades físicas como arritmias, enfermedades cardiovasculares, dolores de espalda, obesidad y diabetes.
¿CÓMO PODEMOS DETECTAR ESTE TRASTORNO Y TRATARLO?
La detección temprana de los síntomas es crucial, especialmente la angustia y la obsesión por el trabajo. Los cambios en el comportamiento diario, como la pérdida de interés en actividades de ocio y relaciones personales, también son señales de alerta.
Pedir ayuda y tomar medidas para detener el ciclo de sisifemia es fundamental.
¿QUÉ DEBERÍAN HACER LAS EMPRESAS/INSTITUCIONES PARA PREVENIRLO?
Las empresas e instituciones deberían adecuar la carga de trabajo a los efectivos profesionales, limitar el volumen de trabajo y mejorar la gestión laboral.
La evaluación de riesgos psicosociales es esencial, así como la implementación de cambios organizativos para minimizarlos. La formación de los trabajadores en habilidades para reconocer y manejar el daño en la salud mental también es importante. Programas de mindfulness, meditación, relajación, promoción de la actividad física y control de malos hábitos de consumo pueden contribuir a prevenir la sisifemia y promover un ambiente de trabajo saludable.
¿ES LA SISIFEMIA UN MOTIVO VÁLIDO PARA SOLICITAR LA BAJA MÉDICA?
Aunque la sisifemia aún no está reconocida como una patología médica oficial, sí puede dar lugar a un diagnóstico clínico que justifique una baja laboral por motivos de salud mental. En concreto, las personas que sufren esta situación prolongada de tareas repetitivas, sin sentido y carentes de propósito pueden desarrollar trastornos psicológicos asociados, como:
- Síndrome de desgaste profesional (burnout).
- Trastorno adaptativo con síntomas ansioso-depresivos.
- Trastorno de ansiedad generalizada.
- Depresión reactiva o distimia.
- Estrés laboral crónico.
La clave está en que el trabajador no es diagnosticado de “sisifemia” como tal, sino de un trastorno clínico derivado de ella. En ese caso, el médico de atención primaria o el especialista puede emitir un parte de incapacidad temporal por enfermedad común, con base en los síntomas clínicos y su impacto en la capacidad funcional.
¿Cuándo se puede justificar la baja?
Una baja médica podría estar justificada si se acredita que la situación de trabajo:
- Genera sufrimiento psicológico constante.
- Afecta a la autoestima, la motivación o el sueño.
- Provoca somatizaciones físicas (cefaleas, insomnio, fatiga crónica, contracturas).
- Ha desencadenado una ansiedad mantenida o episodios depresivos.
En estos casos, es importante acudir al médico de cabecera o al servicio de salud mental, explicar la situación con detalle y pedir informes clínicos que documenten el cuadro.
¿Puede la empresa rechazar una baja por este motivo?
No. La baja médica es una decisión facultativa y sanitaria, no empresarial. Si un médico reconoce que el trabajador está en situación de incapacidad temporal por causas psicológicas, la empresa está obligada a respetarla.
Sin embargo, es frecuente que en estos casos la mutua revise la baja si considera que el origen no es suficientemente objetivable. Por eso es recomendable contar con informes clínicos detallados, historial médico y seguimiento por parte de especialistas.
En resumen, la sisifemia, por sí sola, no figura en los manuales de diagnóstico. Pero si deriva en un cuadro clínico de tipo ansioso-depresivo o de estrés laboral, sí puede justificar legalmente una baja médica. El trabajador debe buscar atención médica, seguir el tratamiento pautado y documentar su situación laboral para proteger sus derechos. En caso de conflicto con la mutua o la empresa, conviene contar con asesoramiento jurídico especializado.
¿PUEDE DERIVAR EN UNA INCAPACIDAD PERMANENTE?
Aunque la sisifemia no está reconocida como enfermedad por la clasificación internacional de patologías (CIE o DSM), sí puede ser el origen de un trastorno mental crónico que afecte de forma severa y duradera a la capacidad laboral del trabajador. En estos casos, es posible solicitar una incapacidad permanente, siempre que se cumplan determinados requisitos médicos, laborales y legales.
¿Cómo puede evolucionar la sisifemia?
La exposición prolongada a un trabajo sin sentido, mecánico o deshumanizado puede afectar a la salud mental del trabajador. Si no se corrige la situación, esta presión puede derivar en trastornos clínicos como:
- Trastorno adaptativo crónico.
- Trastorno depresivo mayor o distimia.
- Síndrome de burnout en grado severo.
- Trastorno de ansiedad generalizada.
- Incluso trastornos de la personalidad reactivos a entornos hostiles.
Estos cuadros pueden mantenerse en el tiempo, volverse resistentes al tratamiento y provocar un deterioro emocional que impida la realización de cualquier actividad laboral con continuidad y eficacia.
¿Qué valora el INSS o un juez para reconocer la incapacidad?
El INSS no concede una pensión por el diagnóstico en sí, sino por sus efectos incapacitantes reales. Por tanto, lo que se debe acreditar es:
- Que el trabajador sufre un trastorno psicológico crónico derivado de la situación laboral.
- Que ha seguido un tratamiento adecuado sin mejoría funcional significativa.
- Que existen informes médicos actualizados y detallados.
- Que el trastorno provoca una limitación grave y continuada para desempeñar su profesión habitual (incapacidad total) o cualquier otra (incapacidad absoluta).
Además, se tendrá en cuenta la edad, la formación, la posibilidad real de reubicación y el historial clínico-laboral.
¿Qué grado de incapacidad puede reconocerse?
Dependerá de la gravedad del caso y del impacto en la vida laboral. Lo más habitual en trastornos psíquicos derivados de la sisifemia sería:
- Incapacidad Permanente Total (IPT): si el trabajador no puede seguir en su profesión habitual, pero sí en otras más sencillas o con menor carga emocional.
- IPT cualificada: si, además, tiene 55 años o más y dificultades de reinserción laboral.
- Incapacidad Permanente Absoluta (IPA): en casos muy severos, cuando el trastorno impide cualquier tipo de trabajo estable.
¿Qué pruebas y documentación se necesitan?
Para solicitar una incapacidad por este tipo de trastorno es clave:
- Informes de psiquiatra y psicólogo clínico, con diagnóstico claro y evolución.
- Historial médico con constancia de tratamientos y psicoterapia prolongada.
- Parte de baja médica o altas con recaídas.
- Informes de salud laboral o prevención de riesgos (si hay acoso, vacío de funciones, sobrecarga absurda…).
- Informe pericial de médico especialista en valoración del daño psíquico.
Aunque la sisifemia no sea una enfermedad reconocida, puede derivar en un trastorno mental grave que justifique una incapacidad permanente, siempre que esté debidamente documentado y el deterioro sea permanente e irreversible.
En Fidelitis te ayudamos a:
- Revisar tu historia clínica.
- Preparar la solicitud ante el INSS.
- Reclamar si te deniegan la pensión.
- Aportar informes periciales sólidos.
- Defenderte en vía judicial si es necesario.
Si el trabajo ha destruido tu salud mental, también tienes derecho a protección.
¿QUÉ JURISPRUDENCIA EXISTE SOBRE ESTRÉS CRÓNICO O VACÍO DE FUNCIONES?
Aunque el término sisifemia es relativamente reciente y aún no se ha consolidado en la doctrina judicial, los tribunales españoles sí han abordado situaciones análogas que pueden considerarse antecedentes jurídicos. En concreto, existe jurisprudencia consolidada sobre el estrés laboral crónico, el burnout y el vaciamiento de funciones, conceptos que están directamente relacionados con el fenómeno de la sisifemia.
Estos pronunciamientos han permitido en algunos casos:
- Reconocer una baja laboral por enfermedad derivada del trabajo.
- Considerar la situación como acoso laboral o trato discriminatorio.
- Incluso declarar el derecho a una incapacidad permanente derivada de contingencia profesional, cuando se demuestra que el daño fue causado por el entorno de trabajo.
Jurisprudencia sobre el vacío de funciones como forma de acoso
El vaciamiento de funciones (es decir, dejar al trabajador sin tareas reales o con tareas inútiles) ha sido considerado en diversas sentencias como una forma de acoso laboral.
Ejemplo:
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, 8/06/2020 (n.º 442/2020)
Reconoce que la falta de ocupación efectiva durante un largo periodo de tiempo generó un deterioro psíquico en el trabajador. Se declaró la existencia de vulneración del derecho a la dignidad profesional, y la empresa fue condenada.
El tribunal entendió que el aislamiento y la ausencia total de contenido laboral tenían un efecto “demoledor” sobre la salud mental del trabajador, y podían asimilarse a una forma de hostigamiento.
Estrés laboral crónico como causa de incapacidad permanente
Algunas resoluciones judiciales han reconocido la incapacidad permanente por trastornos depresivos y de ansiedad derivados de un entorno laboral tóxico, incluso cuando no hay lesiones físicas ni accidentes evidentes.
Ejemplo:
Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, 12/03/2019 (rec. 6230/2018)
Se concede la incapacidad permanente absoluta a una trabajadora que, tras años expuesta a un entorno laboral degradante, sufre una depresión mayor resistente al tratamiento.
El tribunal destaca que el origen de la enfermedad está acreditado y que el trastorno limita su capacidad funcional para realizar cualquier actividad laboral.
Síndrome de burnout con afectación clínica grave
El síndrome de burnout (agotamiento emocional y mental por sobrecarga laboral) ha sido también motivo de reconocimiento judicial, especialmente en profesiones como sanidad, educación o administración pública.
Ejemplo:
Sentencia del Juzgado de lo Social n.º 1 de Huelva, 2017
Reconoce una incapacidad permanente total a un trabajador de la administración con diagnóstico de burnout, tras años realizando tareas repetitivas sin sentido y bajo una estructura jerárquica inmovilista.
Aunque el diagnóstico de burnout no está en el listado oficial de enfermedades profesionales, el juez valoró los informes médicos, el historial laboral y el testimonio de compañeros, considerando probada la relación entre trabajo y patología.
En conclusión, aunque aún no hay sentencias específicas sobre “sisifemia”, la jurisprudencia ya ha reconocido como relevantes para la salud laboral:
- La exposición prolongada a tareas sin contenido.
- El aislamiento profesional.
- El estrés mantenido en entornos de trabajo sin propósito.
- El burnout como enfermedad incapacitante.
Por tanto, existe base legal para defender que la sisifemia puede ser origen de una baja médica, de un procedimiento por acoso o incluso de una pensión por incapacidad, si se acredita el deterioro psíquico derivado.
En Fidelitis, revisamos tu caso y te ayudamos a defender tus derechos si sufres una situación laboral vacía de sentido y dañina para tu salud.
ABOGADOS ESPECIALIZADOS EN INCAPACIDAD LABORAL Y LA SISIFEMIA
Para los trabajadores que se enfrentan la sisifemia en el ámbito laboral en España, es esencial comprender sus derechos y opciones legales. Los abogados especializados en incapacidad laboral pueden desempeñar un papel crucial en esta situación.
Éstas son algunas de las formas en que te podemos ayudar desde Fidelitis:
- Evaluación de la incapacidad: Nuestros abogados pueden ayudarte a evaluar si tu sisifemia está relacionada con una condición médica o psicológica subyacente que podría calificar como una incapacidad.
- Asesoramiento legal: Te proporcionamos asesoramiento legal sobre las opciones disponibles, como la solicitud de una pensión por incapacidad o la búsqueda de adaptaciones razonables en el lugar de trabajo.
- Defensa de tus derechos: En caso de que tu empleador no respete tus derechos, podemos representarte en disputas legales y defender tus intereses.
- Apoyo emocional: Te ofrecemos apoyo emocional, ayudándote a comprender que no estás solo en tu lucha y que tienes derechos que deben protegerse.
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Revisado jurídicamente por Lucian Eduard Bighiu