¿Es posible obtener la incapacidad permanente por incontinencia fecal?

Definición y causas

La incontinencia fecal es la incapacidad para controlar las evacuaciones intestinales, lo que puede resultar en la pérdida involuntaria de heces. Esta condición puede variar desde una pérdida ocasional hasta una incontinencia completa.

Las causas de la incontinencia fecal pueden incluir:

• Daño muscular: Lesiones en los músculos del esfínter anal debido a cirugías, partos o traumatismos.
• Daño nervioso: Lesiones en los nervios que controlan los músculos del recto y el esfínter, que pueden ser causadas por enfermedades como la diabetes, la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson.
• Enfermedades gastrointestinales: Condiciones como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), el síndrome del intestino irritable (SII) o el cáncer colorrectal.
• Impactación fecal: Acumulación de heces duras en el recto, que puede causar una fuga de heces líquidas alrededor de la obstrucción.

Impacto en la vida diaria

La incontinencia fecal puede tener un impacto devastador en la calidad de vida de una persona. Puede llevar a la vergüenza, ansiedad, depresión y aislamiento social. Además, la necesidad de cambios frecuentes de ropa y el uso de productos de higiene adicionales pueden aumentar el estrés y los gastos asociados con la condición.

Definición y grados

La incapacidad permanente se refiere a la situación en la que un trabajador no puede realizar las tareas fundamentales de su profesión habitual debido a una enfermedad o lesión, y esta situación es previsiblemente definitiva.

Existen varios grados de incapacidad permanente:

• Incapacidad Permanente Parcial (IPP): Reducción de al menos el 33% en el rendimiento normal de la profesión habitual.
• Incapacidad Permanente Total (IPT): Inhabilitación para todas las tareas de la profesión habitual, pero el trabajador puede dedicarse a otra distinta.
• Incapacidad Permanente Absoluta (IPA): Inhabilitación para cualquier tipo de trabajo.
• Gran Invalidez (GI): Situación en la que el trabajador necesita la asistencia de otra persona para realizar todos o algunos de los actos más esenciales de la vida diaria.

Requisitos y proceso de solicitud

Para obtener la incapacidad permanente, el trabajador debe seguir un proceso que incluye:

• Evaluación médica: El trabajador debe someterse a una evaluación médica por parte del Tribunal Médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
• Documentación: Se debe presentar toda la documentación médica relevante que demuestre la gravedad de la condición y su impacto en la capacidad laboral.
• Informe de incapacidad: El INSS emitirá un informe determinando si el trabajador cumple con los requisitos para la incapacidad permanente y el grado correspondiente.
• Resolución: Basado en el informe, el INSS emitirá una resolución concediendo o denegando la incapacidad permanente.

Evaluación de la gravedad

La incontinencia fecal puede ser motivo para la concesión de una incapacidad permanente si se considera que la condición impide al trabajador realizar su trabajo habitual o cualquier otra actividad laboral.

La evaluación médica se centrará en:

• Frecuencia y severidad: La frecuencia de los episodios de incontinencia y su gravedad.
• Tratamientos y resultados: Los tratamientos a los que se ha sometido el trabajador y los resultados obtenidos.
• Impacto funcional: Cómo la incontinencia afecta la capacidad del trabajador para realizar su trabajo y otras actividades diarias.

Casos de Incapacidad Permanente Total

En casos donde la incontinencia fecal es severa y no responde a los tratamientos, impidiendo al trabajador desempeñar su profesión habitual, puede concederse la incapacidad permanente total.

Por ejemplo, si un conductor de autobús tiene episodios frecuentes y severos que le impiden estar al volante durante periodos prolongados, podría ser elegible para IPT.

Casos de Incapacidad Permanente Absoluta

Si la incontinencia fecal es tan severa que impide al trabajador realizar cualquier tipo de actividad laboral, podría concederse la incapacidad permanente absoluta. Esto puede aplicarse a casos donde la incontinencia es constante y no manejable con ningún tratamiento, afectando gravemente la calidad de vida del trabajador.

Paso a paso

• Consulta médica inicial: Acudir a un médico especialista para evaluar la condición y obtener un diagnóstico completo.
• Tratamientos: Seguir los tratamientos recomendados, documentando los resultados y cualquier mejora o empeoramiento.
• Recopilación de documentación: Reunir todos los informes médicos, recetas, pruebas y cualquier otra documentación relevante.
• Solicitud a la Seguridad Social: Presentar la solicitud de incapacidad permanente al INSS, incluyendo toda la documentación médica.
• Evaluación del INSS: El EVI (Equipo de Valoración de Incapacidades) realizará una evaluación médica y emitirá un informe sobre la capacidad laboral del trabajador.
• Resolución del INSS: Recibir la resolución del INSS sobre la concesión o denegación de la incapacidad permanente.

Documentación necesaria

• Informes médicos: Detallados sobre la incontinencia fecal y su impacto en la vida diaria y laboral.
• Historial clínico: Incluyendo todos los tratamientos recibidos y los resultados de los mismos.
• Pruebas diagnósticas: Como colonoscopias, estudios de imagen y pruebas funcionales.
• Certificados laborales: Informes del empresario sobre la imposibilidad de realizar el trabajo habitual debido a la condición.

• Pruebas y evidencias: Uno de los principales retos para obtener la incapacidad permanente por incontinencia fecal es proporcionar pruebas contundentes de la gravedad de la condición y su impacto en la capacidad laboral. Es fundamental contar con informes médicos detallados y actualizados que respalden la solicitud.
• Apoyo legal: Dado que el proceso de solicitud puede ser complejo y engorroso, contar con el apoyo de un abogado especializado en incapacidad permanente puede ser crucial. En Fidelitis ofrecemos asesoramiento y representación para asegurar que se cumplan todos los requisitos y se maximicen las posibilidades de obtener la incapacidad permanente.
• Revisión de la incapacidad: En algunos casos, la incapacidad permanente puede ser revisada periódicamente para evaluar si la condición del trabajador ha mejorado o empeorado. Es importante estar preparado para estas revisiones y mantener una documentación médica actualizada.

En Fidelitis estamos comprometidos en proporcionar el mejor asesoramiento y apoyo a nuestros clientes. Si padeces incontinencia fecal y crees que podrías ser elegible para la incapacidad permanente, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo de abogados especializados en incapacidad permanente está aquí para ayudarte en cada paso del camino. Y recuerda, sólo cobramos si tú ganas.