La depresión es una enfermedad mental que puede afectar a cualquier persona sin importar su género, edad, raza o posición social. Esta patología puede ser muy incapacitante y hacer que una persona se sienta triste, desmotivada, apática y, en algunos casos, incapaz de trabajar.
En España, la depresión es una de las principales causas de absentismo laboral y puede ser motivo de preocupación para las empresas. Si tú o algún familiar o amigo se encuentra en esta situación, seguro que te has preguntado si se puede despedir a un empleado que está de baja por depresión. En este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber.
La baja por depresión es un tipo de baja laboral que pueden solicitar los trabajadores cuando de manera temporal se encuentran psicológicamente incapacitados para el ejercicio de su profesión y para asumir las consiguientes responsabilidades en el trabajo.
Esta baja, al igual que cualquier otra baja laboral por Incapacidad Temporal, deberá de ser reconocida por un médico de familia o de cabecera. Una vez acreditada, el facultativo médico deberá emitir el correspondiente parte de baja a la Seguridad Social con la fecha en la que se inicia la baja y su seguimiento.
El médico, o la Mutua, son los competentes para conceder una baja laboral. Los partes médicos de baja y de confirmación de baja se extenderán en función del período de duración que estime el facultativo.
A la hora de solicitar una baja por depresión no es obligatorio detallar sus causas. El trabajador tiene obligación de comunicar a la empresa su situación de baja laboral, pero no de decir que se trata de una baja por depresión. La única persona que debe conocer los motivos es el médico que la diagnostica, y recae en el trabajador la decisión de comunicarlo o no a la empresa.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay más de 2,1 millones de personas con un cuadro depresivo, el 5,25% de la población mayor de 15 años. De ellas, 230.000 personas sufren una depresión grave.
La legislación española reconoce la importancia de proteger los derechos de los trabajadores que padecen depresión y establece medidas de protección para garantizar que estos empleados no sean discriminados ni despedidos por su condición.
¿EN QUÉ CASOS SE CONCEDE UNA BAJA POR DEPRESIÓN?
Por lo general, la depresión suele aparecer por alguna de las siguientes causas:
- Estrés o ansiedad.
- Conflictos laborales.
- Problemas personales y familiares.
Una persona con depresión experimenta un estado de ánimo triste e irritable, así como una pérdida de interés y disfrute en sus actividades de la vida cotidiana. Otros síntomas habituales son dificultad de concentración, baja autoestima y sentimiento de culpa excesivo.
Como todo esto impacta negativamente en la vida laboral de un trabajador y le incapacitan, una baja por enfermedad está justificada.
TIPOS DE BAJA POR DEPRESIÓN
Según su origen, se distinguen dos tipos de depresión laboral:
- Por contingencias comunes: cuando la depresión está causada por motivos ajenos a la actividad laboral, como, por ejemplo, problemas familiares, económicos, una enfermedad grave o el fallecimiento de un ser querido. Este tipo de baja se tramita como cualquier baja por enfermedad común. El médico de cabecera acredita la depresión y realiza el seguimiento de la baja al trabajador.
- Por contingencias profesionales: en este caso, el trabajador ha desarrollado la depresión por motivos relacionados con su actividad laboral. Las causas que la provocan pueden ser el acoso laboral, la mala relación con compañeros o el síndrome de burnout. Aquí la gestión de la incapacidad corre a cargo de la propia Mutua, que también es la responsable de sufragar la baja médica.
¿Qué es la depresión laboral?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un entorno de trabajo negativo puede provocar problemas de salud mental y física, ausentismo, pérdida de productividad y mayor consumo de sustancias.
El acoso en el trabajo puede provocar la baja laboral por depresión. Esto sucede cuando:
Al trabajador se le ningunea, hostiga, amilana, machaca, fustiga, atemoriza, amedrenta, acobarda, asedia, atosiga, veja, humilla, persigue o arrincona.
La consecuencia directa de estos comportamientos repetidos no es otra que la depresión laboral.
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¿CUÁNTO PUEDE DURAR UNA BAJA POR DEPRESIÓN?
Un trabajador puede permanecer un máximo de 12 meses en situación de baja por depresión. A partir de ese momento, si el médico de cabecera o el de la Mutua consideran que existen causas justificadas para ampliar la baja, ésta podría prolongarse 6 meses más con carácter excepcional.
Por lo tanto, el tiempo máximo que una persona puede permanecer en situación de incapacidad temporal es de 365 días, prorrogables por otros 180 cuando se presuma que durante ellos el trabajador pueda ser dado de alta médica por curación.
A efectos del período máximo de duración y de su posible prórroga, se computarán los de recaída y de observación.
Pasados los 18 meses, si el trabajador siguiera sin estar recuperado de la depresión, sería citado por el Tribunal Médico para determinar el grado de incapacidad permanente.
Importante: si la empresa te presiona para pedir el alta voluntaria, no deberías ceder a sus presiones, pues no son legales. Te puedes negar a coger el alta médica, ya que la baja y el alta deben de regirse por criterios estrictamente médicos. Además, si la baja es por motivos laborales (es decir, una depresión laboral) te sugerimos que no contestes a llamadas de teléfono ni a correos electrónicos ni a otras comunicaciones por parte de la empresa, ya que podría ir en detrimento de tu salud.
¿CUÁNTO SE COBRA DURANTE UNA BAJA POR DEPRESIÓN?
Las bajas por depresión siguen los mismos criterios que el resto de incapacidades temporales. La Seguridad Social o la Mutua Colaboradora se harán cargo de abonar la prestación, que será de la siguiente manera:
- Durante los tres primeros días no se percibe ninguna prestación por la baja por contingencias comunes, pero sí por la baja por contingencias profesionales.
- Del día 4 al 20 inclusive se percibe una prestación equivalente al 60% de la base de cotización del trabajador.
- A partir del día 21 de baja la prestación sube al 75%.
En caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional, el trabajador recibirá el 75% desde el día siguiente al de la baja. Además, el día de la baja el empresario deberá abonarle el salario.
La cantidad percibida podrá ser mayor si está estipulado en el convenio colectivo, pero nunca podrá ser inferior a estas cifras.
La empresa se encarga de pagarle al trabajador entre los días 4 y 15, en el caso de baja por contingencias comunes, y a partir del primer día en el caso de baja por contingencias profesionales. Desde el día 16 en adelante, el pago lo realizará el Instituto Nacional de Seguridad Social o la Mutua. En el caso de los trabajadores autónomos, el pago siempre corre a cargo de la Mutua.
También conviene aclarar que la prestación por incapacidad temporal es incompatible con el subsidio por desempleo. Si el trabajador estuviera en situación de IT y durante la misma pasase a la situación de desempleo, seguiría percibiendo la prestación de IT, y después, si acredita alguna de las situaciones legales de desempleo descritas en la Ley, pasaría a cobrar el subsidio por desempleo.
Motivos por los que se puede extinguir el derecho a prestación por baja laboral
- Agotamiento del plazo máximo de baja médica (545 días naturales).
- Alta médica por curación o mejoría que permita al trabajador realizar su trabajo habitual, con o sin declaración de incapacidad permanente.
- Percibo de la pensión de jubilación.
- Incomparecencia injustificada a cualquiera de las convocatorias para los exámenes y reconocimientos establecidos por los médicos adscritos al Instituto Nacional de la Seguridad Social o a la Mutua Colaboradora con la Seguridad Social.
- Fallecimiento.
¿QUÉ ACTIVIDADES PUEDE REALIZAR UN TRABAJADOR MIENTRAS ESTÁ DE BAJA POR DEPRESIÓN?
En principio, el trabajador con baja por depresión tratará de llevar una vida sosegada, alejada de la actividad, por lo que se abstendrá de realizar cualquier conducta que pueda retrasar su recuperación, a no ser que el médico le recomiende alguna práctica para mejorar su condición de salud.
Por supuesto, no se considera lícito realizar ninguna actividad económica durante el período de baja por depresión. En tal caso, la empresa perjudicada podría considerar el despido del trabajador por incumpliendo del principio de buena fe contractual. Además, el trabajador perdería también la prestación por incapacidad temporal.
Dicho esto, en los últimos años se ha sentado jurisprudencia sobre este punto, y algunas actividades económicas pueden ser permitidas siempre que no supongan un fraude para la Seguridad Social ni competencia desleal.
Se determina la pérdida o suspensión del derecho al subsidio en los siguientes supuestos:
- Por actuación fraudulenta del beneficiario para obtener o conservar el subsidio.
- Por trabajar por cuenta propia o ajena.
- Por rechazar o abandonar el tratamiento sin causa razonable.
No obstante, pueden plantearse dudas sobre algunas cuestiones.
¿Se puede viajar mientras se está de baja por depresión?
Por lo general, para enfermedades físicas viajar puede ser contrario para la sanación, pero en el caso específico de las enfermedades psicológicas puede resultar beneficioso.
De hecho, algunos médicos incluso lo recomiendan, siendo aconsejable solicitar un informe al médico de cabecera en el que se constate que dicho viaje será beneficioso y que no conllevará riesgos para su salud.
¿Y enfrentarse a una prueba académica?
Si se considera que el trabajador no dispone de la salud mental necesaria para ejercer su profesión u oficio, tampoco estará en disposición de enfrentarse a la exigencia mental que supone un examen. En las oposiciones públicas, por ejemplo, no se permite la participación de aspirantes en situación de baja laboral por depresión.
En cualquier caso, también se recomienda solicitar un informe médico.
¿Es obligatorio acudir a las citas de los médicos de la Seguridad Social y de las Mutuas estando de baja laboral?
Sí. La incomparecencia del beneficiario a cualquier convocatoria realizada por los médicos para examen y reconocimiento médico producirá la suspensión cautelar del derecho.
¿SE PUEDE DESPEDIR A UN TRABAJADOR ESTANDO DE BAJA LABORAL POR DEPRESIÓN?
Sí, siempre que la causa del despido no sea el hecho de estar de baja. Además, también se puede despedir a un trabajador con baja por depresión con contrato temporal o en período de prueba, siempre que en el contrato se haya incluido una cláusula específica a este respecto, algo muy habitual en estos casos
Entre las causas de despido legales estarían los incumplimientos en el contrato de trabajo, como desobediencia, indisciplina, causas técnicas, organizativas y económicas, entre otras.
Sin embargo, desde la entrada en vigor de la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación (más conocida como Ley Zerolo), se interpreta como discriminación el despido a un trabajador en situación de baja médica.
Si no se acredita la existencia de una justificación objetiva de la medida, ajena a la discriminación, el despido será considerado nulo (no como antes de la Ley, que era improcedente).
Asimismo, desde febrero de 2020, cuando el Gobierno derogó el artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores (ET) mediante el Real Decreto-ley 4/2020, se puso fin a una de las causas de despido más polémicas en los últimos tiempos: el despido objetivo por absentismo laboral.
Todas estas medidas legales muestran un avance social en materia de concienciación sobre la depresión y otras enfermedades mentales, aunque aún queda mucho por hacer.
En Fidelitis contamos con los mejores abogados laboralistas expertos en incapacidad. Si has sido despedido durante una baja médica y crees que se trata de un despedido discriminatorio, ponte en contacto con nosotros y estudiaremos tu caso.