El hombro congelado, también conocido como capsulitis adhesiva, es una patología dolorosa que limita gravemente la movilidad del hombro y puede llegar a impedir realizar actividades cotidianas o profesionales.
Dependiendo de la gravedad y del tipo de trabajo del afectado, esta lesión puede ser motivo de baja laboral temporal e incluso, en casos severos o crónicos, dar lugar a una incapacidad permanente.
En este artículo de Fidelitis te explicamos en qué consiste esta dolencia, cuándo puede justificar una baja laboral y qué derechos tienes ante la Seguridad Social.
QUÉ ES EL HOMBRO CONGELADO
El hombro congelado es una enfermedad que afecta a la cápsula articular del hombro, provocando una rigidez progresiva y dolor intenso.
Se desarrolla cuando el tejido que rodea la articulación se inflama y engrosa, reduciendo drásticamente el rango de movimiento.
Síntomas principales
- Dolor constante en el hombro, incluso en reposo.
- Dificultad o imposibilidad para levantar el brazo.
- Rigidez progresiva que limita las tareas diarias.
- Dolor nocturno que interrumpe el descanso.
CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO
El hombro congelado puede tener origen traumático, degenerativo o secundario a otras enfermedades. Entre las causas más comunes se incluyen:
- Lesiones previas (luxaciones, fracturas o rotura de manguito rotador).
- Inmovilización prolongada del brazo.
- Cirugías en el hombro o el cuello.
- Enfermedades metabólicas como la diabetes o el hipotiroidismo.
- Procesos inflamatorios crónicos o autoinmunes.
Esta afección suele afectar a personas entre los 40 y 60 años, y es más frecuente en mujeres.
¿CUÁNDO EL HOMBRO CONGELADO JUSTIFICA UNA BAJA LABORAL?
La baja laboral (incapacidad temporal) está plenamente justificada cuando el hombro congelado impide realizar las funciones esenciales del trabajo habitual, sobre todo en profesiones que requieren esfuerzo físico o movimientos repetitivos de los brazos.
Algunos ejemplos de profesiones afectadas son:
- Trabajadores de la construcción o mantenimiento.
- Personal de limpieza o sanidad.
- Repartidores, conductores y operarios de fábrica.
- Peluqueros, carniceros o camareros.
Cualquier trabajo que requiera elevar los brazos, cargar peso o mantener posturas forzadas.
Durante la baja, el médico puede prescribir tratamiento farmacológico, fisioterapia y ejercicios de rehabilitación.
El periodo de recuperación suele oscilar entre 3 y 9 meses, aunque algunos casos se prolongan más de un año.
DURACIÓN DE LA BAJA LABORAL POR HOMBRO CONGELADO
El tiempo de baja depende de la fase de evolución del hombro congelado:
- Fase de dolor o inflamación (2–3 meses): el dolor es intenso y constante.
- Fase de rigidez (4–6 meses): disminuye el dolor, pero la movilidad se reduce drásticamente.
- Fase de recuperación (6–12 meses): mejora gradual de la movilidad y reducción del dolor.
En general, la duración media de una baja por hombro congelado suele ser de 90 a 180 días, aunque puede prolongarse en casos graves o en trabajadores que no puedan adaptar sus tareas.
¿PUEDE CAUSAR UNA INCAPACIDAD PERMANENTE?
Sí. Si, tras el tratamiento y la rehabilitación, la persona mantiene limitaciones funcionales importantes, puede solicitar una incapacidad permanente.
La Seguridad Social valorará el grado de limitación y su impacto en la actividad laboral habitual.
Grados posibles
- Incapacidad permanente parcial: si reduce el rendimiento laboral en más del 33 %.
- Incapacidad permanente total: si impide realizar el trabajo habitual (por ejemplo, un pintor, albañil o enfermero).
- Incapacidad permanente absoluta: si el dolor o la rigidez impiden cualquier tipo de actividad laboral.
El reconocimiento dependerá de factores como la edad, la profesión y el pronóstico médico.
CÓMO RECLAMAR SI EL ALTA MÉDICA LLEGA ANTES DE ESTAR RECUPERADO
Es frecuente que la mutua o el INSS den el alta médica antes de la recuperación completa, obligando al trabajador a reincorporarse cuando todavía sufre dolor o falta de movilidad.
En ese caso, puedes impugnar el alta médica presentando una reclamación ante el INSS o un procedimiento de disconformidad (según el origen de la baja).
En Fidelitis, nuestros abogados especializados te ayudarán a revisar los informes médicos y recurrir el alta si no estás en condiciones de trabajar.
En resumen, el hombro congelado sí puede ser causa de baja laboral, ya que provoca dolor intenso, pérdida de movilidad y dificultad para desempeñar tareas básicas del trabajo.
Cuando la recuperación es lenta o incompleta, puede derivar incluso en una incapacidad permanente.
Si te han dado el alta antes de tiempo o tu lesión te impide volver a tu profesión habitual, en Fidelitis te ayudamos a reclamar tus derechos ante la Seguridad Social.
Revisado jurídicamente por Lucian Eduard Bighiu

