Discapacidad e incapacidad permanente por Alzheimer
Discapacidad e incapacidad permanente por Alzheimer

Discapacidad e incapacidad permanente por Alzheimer

Si padeces Alzheimer, demencia y deterioro cognitivo, en Fidelitis podemos ayudarte a que se te reconozca un grado de discapacidad o una incapacidad permanente junto con su correspondiente pensión de invalidez. Pídenos asesoramiento y te informaremos sobre la viabilidad de tu caso.
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A continuación te mostramos un índice de contenido sobre el Alzheimer:

DEFINICIÓN: QUÉ ES EL ALZHEIMER

Definición de AlzheimerEl Alzheimer es una enfermedad neurológica irreversible que hace que el cerebro se atrofie y las neuronas cerebrales mueran, provocando un deterioro cognitivo progresivo caracterizado por pérdida de memoria, alteraciones en el lenguaje, dificultades de orientación temporal, espacial y personal y dificultades para la planificación de tareas o la resolución de problemas.

Este deterioro cognitivo suele ir acompañado de cambios en la personalidad y en el comportamiento. La capacidad de la persona para ser autónoma y llevar a cabo las actividades de la vida diaria va disminuyendo, de tal manera que en las fases más avanzadas de la enfermedad necesitará ayuda y cuidados durante la mayor parte del día.

El Alzheimer comienza lentamente, afectando primero a las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Los signos tempranos de la enfermedad incluyen el olvido de sucesos o conversaciones recientes. Con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran.

La persona afectada puede no reconocer a sus familiares, tener dificultades para hablar, leer o escribir u olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse. También puede volverse ansioso o agresivo o escaparse de casa. Al final necesitará cuidados totales. Esto puede ser muy estresante para los familiares que deben encargarse de sus cuidados.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores.

En la actualidad se entiende el Alzheimer como una enfermedad cerebral con una larga etapa sin síntomas, seguida de un progresivo deterioro cognitivo que, finalmente, degenera en una demencia.

El Alzheimer suele comenzar pasados los 60 años, y el riesgo aumenta a medida que la persona envejece.

CAUSAS DEL ALZHEIMER

Causas del AlzheimerNo se conocen las causas exactas de la enfermedad de Alzheimer. Lo que sí se sabe es que las proteínas del cerebro dejan de funcionar con normalidad, lo que interrumpe el trabajo de las neuronas cerebrales y provoca una serie de eventos tóxicos: las neuronas se dañan, pierden las conexiones entre sí y finalmente mueren.

En el cerebro de las personas afectadas se producen dos anomalías neuropatológicas muy características: la acumulación de placas de proteína beta amiloide y de ovillos neurofibrilares de proteína Tau.

Las primeras lesiones se inician en una región del cerebro que incluye al hipocampo, cuyo correcto funcionamiento es fundamental para la formación de nuevos recuerdos y el aprendizaje. Desde ahí se extienden progresivamente a otras regiones del cerebro. En la etapa avanzada de la enfermedad el tejido cerebral se ve considerablemente reducido.

Los científicos creen que, en la mayoría de los casos, la enfermedad de Alzheimer se da por una combinación de factores de riesgo:

  • Factores genéticos: la genética influye en el riesgo de padecer la enfermedad, pero no es determinante en el 99% de los casos.
  • Factores de riesgo cardiovascular: hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, obesidad, etc.
  • Estilo de vida: nutrición, actividad física, cognitiva y social.
  • Otros aspectos tales como la calidad del sueño o factores ambientales, como la contaminación.

SÍNTOMAS DEL ALZHEIMER

Síntomas del AlzheimerLa pérdida de memoria es el síntoma más característico de esta enfermedad. Al principio, una persona con Alzheimer puede ser consciente de que tiene dificultades para recordar las cosas y organizar sus pensamientos. Los signos de demencia pueden ser más obvios para los familiares o amigos.

A medida que el Alzheimer avanza en el cerebro, se agravan los síntomas, provocando en el paciente:

  • Problemas de lenguaje.
  • Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
  • Confusión cada vez más grande en relación con eventos, horas y lugares.
  • Olvido de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano.
  • Problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos o participar en conversaciones.
  • Dificultad para ejecutar acciones y realizar múltiples tareas simultáneamente.
  • Dificultad para planificar y realizar actividades familiares y tareas básicas, como vestirse y bañarse.
  • Incapacidad para tomar decisiones y juicios razonables en situaciones cotidianas.
  • Incapacidad para reconocer y manejar los números.
  • Dificultad para hablar, tragar y caminar.

Las alteraciones cerebrales pueden afectar al estado de ánimo y al comportamiento, causando:

  • Depresión, ansiedad, tristeza y apatía.
  • Aislamiento social.
  • Cambios de humor.
  • Desconfianza y sospechas infundadas sobre familiares, amigos y cuidadores profesionales.
  • Irritabilidad y agresividad.
  • Cambios en los patrones de sueño.
  • Desorientación.
  • Pérdida de la inhibición.
  • Delirios y alucinaciones.

La duración de la enfermedad desde la aparición de los primeros síntomas es muy variable, pudiendo extenderse hasta 20 años.

TRATAMIENTO DEL ALZHEIMER

Tratamiento del AlzheimerEl Alzheimer no tiene cura, y todavía no existe un tratamiento que pueda prevenir la enfermedad o detener su curso. Contamos, eso sí, con medicamentos que pueden ayudar a paliar algunos síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Estos tratamientos tienen mayor efectividad durante los primeros años de la enfermedad.

Actualmente se emplean dos tipos de medicamentos para aliviar los síntomas que afectan al sistema cognitivo:

  • Inhibidores de la colinesterasa: aumentan los niveles de comunicación entre las células al preservar un neurotransmisor que se agota en el cerebro a causa de la enfermedad. También pueden mejorar los síntomas neuropsiquiátricos, como la agitación o la depresión.
  • Memantina (Namenda): funciona en otra red de comunicación de células cerebrales y retrasa la progresión de los síntomas de moderada a grave. A veces se usa en combinación con un inhibidor de la colinesterasa.

En ocasiones se pueden recetar otros fármacos, como antidepresivos, para ayudar a controlar los síntomas de comportamiento asociados a la enfermedad de Alzheimer.

Asimismo, una parte importante de cualquier plan de tratamiento es adaptar las condiciones de vida a las necesidades de la persona afectada, creando un entorno seguro. Para ello es útil desarrollar y reforzar hábitos que formen parte de la rutina y minimizar las tareas exigentes para la memoria.

ÚLTIMOS AVANCES EN ALZHEIMER

Hoy en día el Alzheimer es una de las prioridades de la investigación biomédica. Los investigadores trabajan para revelar todos los aspectos posibles de esta enfermedad tan incapacitante y las demencias relacionadas. Baste decir que el 90% de lo que sabemos sobre esta patología se descubrió en los últimos 20 años.

En la actualidad se están desarrollando muchos enfoques potenciales en todo el mundo, como el tratamiento con dosis bajas de radiación para reparar daños en el ADN y destruir células mutadas.

En junio de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el aducanumab (Aduhelm) para el tratamiento de algunos casos de la enfermedad de Alzheimer. Se trata del primer fármaco (un anticuerpo monoclonal) que ataca y elimina las placas amiloides del cerebro. Sin embargo, su elevado coste y las dudas sobre su efectividad real han hecho que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) deba decidir aún si autoriza su comercialización.

En paralelo, investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York (EEUU) han diseñado un fármaco experimental que revirtió los síntomas clave de la enfermedad de Alzheimer en ratones, y que actúa revitalizando un mecanismo de limpieza celular que elimina las proteínas no deseadas al digerirlas y reciclarlas.

Por último, también se están dando importantes avances en el diagnóstico. Un equipo de investigadores del Barcelonaßeta Brain Research Center (BBRC), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, ha identificado en la sangre un biomarcador (la proteína acídica fibrilar glial - GFAP, por sus siglas en inglés) que permite detectar de forma muy precisa las fases iniciales de la enfermedad de Alzheimer.

ASESORAMIENTO JURÍDICO Y LEGAL

Asesoramiento jurídico sobre el AlzheimerSi padeces Alzheimer y deterioro cognitivo, ¿sabes que podría corresponderte una pensión de invalidez, un grado discapacidad o de dependencia? En la actualidad se han obtenido sentencias favorables de incapacidad por Alzheimer y demencia. En Fidelitis queremos ayudarte a resolver tus dudas en materia jurídica y legal.

¿Qué tipo de incapacidad laboral puedo conseguir si tengo Alzheimer?

Como cualquier enfermedad, lo que marca el tipo de incapacidad laboral es cómo afectan las secuelas que cada individuo padece a su capacidad para trabajar, pero al tratarse de una enfermedad crónica e irreversible que incapacita totalmente al paciente en su fase más avanzada y que hace necesaria la ayuda de un cuidador las 24 horas del día, es posible conseguir una Gran Invalidez en estos casos.

Si tengo ya concedida una incapacidad laboral en grado de absoluta por Alzheimer desde hace años, ¿puedo solicitar una Gran Invalidez ahora?

Si ha existido algún tipo de agravamiento de las secuelas del Alzheimer (algo inevitable tratándose de esta enfermedad) o has desarrollado una nueva patología, puedes solicitar una revisión de grado por agravamiento para obtener la Gran Invalidez, de modo que tu pensión se vería incrementada sensiblemente.

¿Cuánto puedo llegar a cobrar con una incapacidad laboral por Alzheimer?

El importe de la pensión depende del grado de incapacidad laboral que se obtenga. Si se trata de una total el cálculo se realiza sobre las bases de cotización de los últimos 8 años y, por ejemplo, si tu salario bruto ha sido de 1.500 euros al mes de media, entonces cobrarás una pensión del 55% de los 1.500 euros; es decir, 825 euros brutos, y del 75%, es decir, 1.125 euros brutos, a partir de los 55 años si no estás trabajando en otro empleo que sea compatible con la pensión.

Si se trata de una absoluta el cálculo se realiza igual que en el caso anterior, así que con el mismo ejemplo de salario entonces cobrarás una pensión de 1.500 euros netos ya que no está sujeta a retención.

En el caso de obtener una gran invalidez, además del importe de la absoluta, cobrarás un complemento de mínimo el 45% y hasta un 90% aproximadamente. Es decir, si nos fijamos en el ejemplo anterior, una persona que haya estado cotizando de forma estable en base a 1.500 euros puede llegar a cobrar una pensión de mínimo 2.175 euros y hasta aproximadamente 2.850 euros.

Además, si una persona ha estado cotizando las bases máximas de cotización, las pensiones por gran invalidez pueden superar incluso los 4.500 euros, ya que, aunque la pensión máxima para 2024 es de 3.181,60 euros netos, el complemento de gran invalidez se calcula sobre la base de cotización, así que podemos obtener pensiones de un altísimo valor económico para una gran invalidez y, por supuesto, tampoco están sujetas a retenciones.

¿Qué grado de discapacidad me corresponde si tengo Alzheimer?

En el caso del grado de discapacidad, lo que se mide son cómo afectan las secuelas de la enfermedad en todos los aspectos de la vida diaria, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir, incluidas las relaciones laborales, sociales, familiares, etc.

En este caso dependerá del estadio del Alzheimer y de sus secuelas, pero lo normal es obtener como mínimo el 65%, pudiendo llegar al 100%, dependiendo del grado de afectación.

Nuestros abogados expertos en discapacidad te asesorarán sobre cualquier duda legal que te pueda surgir.

Teniendo Alzheimer, ¿puedo obtener la dependencia y en qué grado?

La dependencia mide cómo afectan las secuelas de la enfermedad de cada individuo a la realización de los actos básicos de la vida diaria; es decir, higiene, alimentación, desplazamiento, etc., así que, en los casos avanzados de la enfermedad de Alzheimer, cuando afecta gravemente al cerebro provocando un gran deterioro cognitivo e incapacitando al paciente para la realización de las tareas básicas y rutinarias, es habitual conseguir una Gran Dependencia.

¿Estoy obligado a informar a mi empresa de que he solicitado la incapacidad laboral a causa de Alzheimer que padezco? ¿Se pueden enterar?

No, la empresa no se va a enterar de que estás tramitando la incapacidad laboral, excepto que tú mismo se lo digas y, por supuesto, no estás obligado a informar de que la estás solicitando. Es una información absolutamente confidencial.

¿Puedo solicitar la incapacidad laboral debido al Alzheimer si estoy trabajando o tengo que esperar a estar de baja y agotar los 18 meses?

No es obligatorio esperar a agotar los plazos de la baja médica para solicitar la incapacidad laboral; es más, es preferible no esperar a agotarlos, ya que, de esta forma, si la solicitud la haces tú sin esperar a que inspección médica intervenga, serás tú quien tenga el control de tu expediente sabiendo en cada momento qué documentos quieres introducir en la solicitud, etc.

Lo que sí es siempre recomendable es que estés muy bien informado de los pasos a seguir y qué documentos te favorecen y cuáles no y, a ser posible, que te pongas en manos de abogados expertos en incapacidad laboral.

Si estoy jubilado por coeficientes reductores, ¿puedo solicitar la incapacidad laboral si tengo Alzheimer?

Sí. Si aún no has cumplido los 65 años, puedes solicitarla, y además están obligados a dártela y, por lo tanto, lo normal es que obtengas una pensión superior a la que estás cobrando actualmente.

En el caso de haber superado los 65 años de edad se podría intentar, pero el caso se complica y habrá que acudir con absoluta seguridad a los tribunales de justicia siempre que podamos demostrar que el hecho causante es anterior a la edad legal de jubilación.

Gracias a una reciente sentencia ganada por Fidelitis en el Tribunal Constitucional se ha conseguido garantizar este derecho, de tal manera que aunque estés jubilado por coeficientes reductores, si no has alcanzado la edad legal de jubilación, puedes solicitar una incapacidad permanente.

Es preciso señalar que tanto la Seguridad Social como los Juzgados de primera instancia del TSJ y del Tribunal Supremo querían cercenar este derecho, pero nuestra lucha y nuestro compromiso en lo que creemos hizo que llegáramos hasta el Tribunal Constitucional, momento en el que nos dieron la razón.

ASOCIACIONES CON LAS QUE COLABORAMOS

En Fidelitis colaboramos y prestamos cobertura jurídica a las principales asociaciones españolas de Alzheimer, demencia y deterioro cognitivo.

Si necesitas ayuda o quieres que intercedamos por ti, contacta con nosotros en consultas@fidelitis.es facilitándonos tus datos personales y tu localidad.

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