La trocanteritis crónica, también conocida como bursitis trocantérica, es una inflamación persistente de la bursa situada en la parte lateral de la cadera. Aunque puede parecer una dolencia menor, cuando se vuelve crónica puede limitar de forma grave la movilidad y la vida laboral de la persona afectada.
Pero, ¿es posible que esta patología justifique una incapacidad permanente? ¿En qué casos y con qué grado?
En este post te lo explicamos.
¿QUÉ ES LA TROCANTERITIS CRÓNICA?
La trocanteritis es una inflamación de la bursa que se encuentra cerca del trocánter mayor, un saliente óseo del fémur. Los síntomas más comunes son:
- Dolor persistente en la cadera, que puede irradiar hacia el muslo.
- Molestias al caminar, subir escaleras o permanecer de pie.
- Dificultad para dormir sobre el lado afectado.
Cuando los tratamientos conservadores (fisioterapia, antiinflamatorios, infiltraciones) no resuelven el problema y el dolor se mantiene durante meses o años, hablamos de una trocanteritis crónica.
¿SE PUEDE SOLICITAR UNA INCAPACIDAD PERMANENTE POR TROCANTERITIS?
Sí, es posible solicitar una incapacidad permanente si la trocanteritis impide realizar las tareas esenciales del puesto de trabajo. No se trata solo del diagnóstico médico, sino de cómo afecta a la capacidad laboral del paciente.
¿QUÉ GRADOS DE INCAPACIDAD PUEDEN RECONOCERSE?
Dependiendo del impacto en la vida laboral, el INSS puede valorar distintos grados de incapacidad:
- Incapacidad permanente parcial
- Si reduce el rendimiento laboral en al menos un 33% pero no impide seguir trabajando en el mismo puesto.
- Incapacidad permanente total
- Si impide desempeñar tu profesión habitual, pero puedes trabajar en otra distinta. Es habitual en casos donde el paciente realiza un trabajo físico o con movilidad exigente.
- Incapacidad permanente absoluta
- Cuando no puedes desempeñar ningún tipo de trabajo debido al dolor crónico o a otras patologías asociadas.
¿QUÉ PERFILES LABORALES TIENEN MÁS OPCIONES DE CONSEGUIRLA?
El reconocimiento de la incapacidad no depende solo del diagnóstico, sino de la compatibilidad con tu trabajo habitual. Por eso, es más frecuente que se conceda en:
- Camareros, repartidores, limpiadores.
- Personal sanitario que debe estar de pie y moverse constantemente.
- Profesionales del transporte o de la construcción.
- Trabajadores agrícolas o industriales.
En cambio, un administrativo o teleoperador con trocanteritis podría no cumplir los requisitos si puede desempeñar su labor con adaptaciones.
¿QUÉ DOCUMENTACIÓN ES NECESARIA?
Para que el INSS valore tu caso, es clave presentar:
- Informes médicos actualizados (especialista en traumatología o reumatología).
- Pruebas diagnósticas (resonancias, ecografías, electromiografías).
- Informes de fisioterapia y tratamientos seguidos.
- Valoración del impacto funcional: dificultad para caminar, subir escaleras, mantener la bipedestación, etc.
- Informe del puesto de trabajo y sus exigencias físicas.
¿QUÉ HACER SI EL INSS DENIEGA LA INCAPACIDAD?
Si el INSS rechaza tu solicitud, puedes:
- Presentar reclamación previa en el plazo de 30 días hábiles.
- Acudir a la vía judicial con el respaldo de un abogado especializado.
En Fidelitis analizamos tu caso sin compromiso y te acompañamos durante todo el proceso para que consigas la pensión que te corresponde.
La trocanteritis crónica puede ser causa de incapacidad permanente si limita de forma sustancial tu capacidad laboral. La clave está en demostrar cómo interfiere en tu trabajo, con informes médicos sólidos y una valoración detallada del puesto.
Para más información, puedes consultar aquí nuestra lista de enfermedades para incapacidad permanente.
Si sufres esta dolencia y no puedes seguir trabajando como antes, no estás solo. En Fidelitis podemos ayudarte a reclamar tus derechos y mejorar tu calidad de vida.
Revisado jurídicamente por Lucian Eduard Bighiu