Cuando se habla de discapacidad visual, suele haber mucha confusión entre varios términos relacionados, pero con notables diferencias. ¿Es lo mismo baja visión que discapacidad visual?, ¿qué diferencia hay entre ceguera total y ceguera legal? ¿Existe un número de dioptrías a partir del cual se considera discapacidad? En este artículo vamos a resolver todas tus dudas.
¿QUÉ ES LA BAJA VISIÓN?
La baja visión es una pérdida de la capacidad visual que no mejora mediante lentes correctoras ni tratamientos farmacológicos o cirugía, y que, en consecuencia, supone una incapacidad para realizar algunas tareas básicas de la vida cotidiana como la lectura, la escritura, el reconocimiento facial, la movilidad, etc.
Se considera que una persona tiene baja visión cuando, tras aplicarle la mejor corrección óptica, su agudeza visual es inferior a 0,3 (30% de visión) en el mejor de los ojos, o tiene un campo visual inferior a 20º.
Según datos de la OMS, en el mundo hay aproximadamente 180 millones de personas con algún tipo de discapacidad visual, de las que un total de entre 40 y 45 millones son totalmente ciegas. En España ascienden a más de 1,8 millones las personas con baja visión.
¿QUÉ ES LA DISCAPACIDAD VISUAL?
Tendemos a asociar la discapacidad visual con las personas ciegas o prácticamente ciegas, pero esto no es correcto.
Existen dos parámetros para medir la definición visual:
- Agudeza visual: es la capacidad de distinguir las formas de los objetos a cierta distancia. Se mide con la prueba de las letras o figuras geométricas (optotipos) de tamaño decreciente, estableciendo cada línea un 10% de agudeza visual.
- Campo visual: es el ángulo que el ojo puede ver, correspondiendo 90º a cada ojo. Una persona con un campo visual normal es capaz de ver objetos en una amplitud de 180º en el plano horizontal y 140º en el vertical, mientras que el campo visual combinado para ambos ojos de una persona “legalmente ciega” es igual o inferior a 10 grados.
La persona que, pese al uso de correcciones ópticas, no consigue llegar al 100%, pero supera el 50% de resto visual, se enmarca en la categoría B3, y puede llevar una vida normal.
En cambio, por debajo del 50% empieza a haber dificultades evidentes y ya se puede hablar de baja visión (categoría B2).
Con un valor inferior al 20% de resto visual las dificultades son severas y hacen imprescindible el uso de técnicas de adaptación.
Si no se consigue superar el 10% de agudeza y/o se tiene el campo visual restringido a tan sólo 10º, se considera ceguera legal.
Por último, cuando no se ven más que zonas difusas de iluminación y sombra, o nada en absoluto, se habla de ceguera total (categoría B1).
TIPOS Y GRADOS DE DISCAPACIDAD VISUAL
Para medir el grado de discapacidad se tiene en cuenta la visión en el mejor ojo con la mejor corrección de lentes posible. La Organización Mundial de la Salud elaboró la siguiente clasificación de los diferentes tipos o grados de discapacidad visual:
- 20/30 a 20/60: pérdida de visión leve o visión casi normal.
- 20/70 a 20/160: discapacidad visual moderada o baja visión moderada.
- 20/200 a 20/400: discapacidad visual grave o baja visión severa.
- 20/500 a 20/1000: discapacidad visual casi total o ceguera casi total.
- Falta de percepción de la luz: ceguera total.
¿QUÉ ES LA CEGUERA LEGAL?
En España se considera "legalmente ciega" a aquella persona con una agudeza visual menor o igual a 0.1 (10/100) y/o un campo visual menor o igual a 10 grados.
¿Qué diferencia hay entre ceguera total y ceguera legal?
La ceguera total implica una pérdida completa de visión, mientras que en la ceguera legal la pérdida no es completa, sino muy acusada; tal como hemos señalado, diez veces menor de lo normal en el mejor ojo, o un campo visual con un ángulo muy restringido igual o inferior a 10º.
Esto significa que muchas personas legalmente ciegas pueden ver, pero con grandes limitaciones.
¿A PARTIR DE CUÁNTAS DIOPTRÍAS SE CONSIDERA DISCAPACIDAD?
La dioptría es la medida de refracción de una lente que se utiliza en óptica para determinar la cantidad exacta de corrección que necesita un paciente para poder ver bien.
A partir de un cierto número de dioptrías (por ejemplo, más de 6 dioptrías de miopía) puede producirse una discapacidad visual más o menos grave. Esto es lo que sucede con la miopía magna, que no consiste en un simple defecto refractivo, sino en una patología visual.
Sin embargo, la miopía por sí sola no es motivo de discapacidad. Como hemos explicado, dependerá del campo visual y de la agudeza visual con corrección.
Minusvalía por ojo vago en adulto
El ojo vago o ambliopía se da cuando, sin existir ninguna perturbación en las estructuras del ojo ni patología degenerativa de la retina que lo explique, el paciente presenta una disminución de la agudeza visual debido a diferentes causas.
Por lo general, la ambliopía se manifiesta en un solo ojo (visión monocular), si bien puede afectar a los dos, y suele estar provocada por la carencia de estímulos visuales convenientes a lo largo del período crítico del desarrollo visual. Por esa razón, el ojo vago es una patología típica de la niñez, aunque si no se advierte ni se trata a tiempo, se puede alargar a lo largo de toda la edad adulta sin posibilidad de corrección.
La ambliopía u ojo vago es el motivo más habitual de pérdida de visión entre los niños y jóvenes en los países desarrollados, y afecta casi al 3% de la población.
Hay diferentes tipos ambliopía: por estrabismo (cuando los ojos no están bien alineados), refractiva (cuando hay un defecto refractivo grande o muy desigual en los ojos) y por privación (cuando una catarata o una condición similar privan al ojo de experiencia visual). Todas tienen en común la disminución de la visión de uno o ambos ojos afectados.
Cuando el paciente tiene gran diferencia de graduación entre un ojo y otro, puede llegar a perder absolutamente la visión del ojo que no usa, lo que causaría una discapacidad o minusvalía visual.
CAUSAS DE DISCAPACIDAD VISUAL
Existen muchas patologías oculares (en muchos casos, de origen genético e incurables) que pueden provocar una discapacidad visual e incluso ceguera: retinosis pigmentaria, retinopatía diabética, aniridia, enfermedad de Stargardt, glaucoma, degeneración macular relativa a la edad, etc.
Aquí tienes más información sobre incapacidad permanente por baja visión y agudeza visual.
¿TENGO DERECHO A UNA PENSIÓN POR DISCAPACIDAD VISUAL?
No se puede dar una respuesta concluyente a una pregunta tan ambigua, ya que el EVI (Equipo de Valoración de Incapacidades) valorará cada caso de forma individual, pero, en líneas generales y simplificando, con un resto visual inferior al 50% podrías optar a una pensión de incapacidad permanente total o absoluta, y con menos de un 10%, a una Gran Invalidez.
Recuerda: sólo serán objeto de valoración los déficits visuales permanentes, no susceptibles de tratamiento y recuperación.
¿CÓMO SE EVALÚA LA DISCAPACIDAD VISUAL EN ESPAÑA?
En España, la evaluación de la discapacidad visual se realiza siguiendo criterios establecidos por la normativa vigente, con el objetivo de determinar el grado de afectación y las posibles ayudas o adaptaciones que la persona pueda necesitar.
A continuación, detallamos los principales aspectos del proceso de evaluación:
1. Variables clave en la evaluación
La función visual se valora principalmente a través de dos parámetros fundamentales:
- Agudeza Visual (AV): Capacidad del ojo para percibir detalles y formas de los objetos. Se mide utilizando optotipos, que son paneles con letras o símbolos de diferentes tamaños. La evaluación se realiza para cada ojo por separado y con la mejor corrección óptica posible (gafas o lentes de contacto).
- Campo Visual (CV): Extensión del espacio que el ojo puede percibir mientras mira fijamente un punto central. Se evalúa mediante pruebas de campimetría, determinando la amplitud y posibles defectos en el campo de visión.
2. Procedimiento de valoración
El proceso de evaluación de la discapacidad visual implica los siguientes pasos:
- Evaluación oftalmológica: Un especialista en oftalmología realiza un examen detallado para determinar la agudeza visual y el campo visual de la persona, considerando las mejores condiciones de corrección óptica.
- Determinación de la deficiencia visual: Utilizando tablas específicas, se asigna un porcentaje de deficiencia basado en los resultados obtenidos en las pruebas de agudeza y campo visual. Por ejemplo, una agudeza visual corregida de 0.1 en ambos ojos corresponde a una deficiencia visual significativa.
- Cálculo del grado de discapacidad: El porcentaje de deficiencia visual se convierte en un grado de discapacidad utilizando tablas de conversión establecidas por la normativa. Este grado puede verse incrementado si existen factores sociales complementarios que afecten la participación plena de la persona en la sociedad.
3. Actualización del baremo de discapacidad
Es importante destacar que, en 2022, se aprobó en España un nuevo baremo para la valoración de la discapacidad, mediante el Real Decreto 888/2022. Este baremo actualiza los criterios de evaluación por primera vez en más de 20 años, incorporando un enfoque centrado en los derechos humanos y considerando factores médicos, psicosociales y ambientales. Aunque los parámetros de agudeza visual y campo visual siguen siendo fundamentales, ahora se integran en una evaluación más holística de la persona.
4. Organismos responsables
La valoración del grado de discapacidad es realizada por los Equipos de Valoración y Orientación (EVO) de las Comunidades Autónomas. Estos equipos están formados por profesionales de la medicina, la psicología y el trabajo social, quienes analizan tanto las deficiencias físicas como los factores sociales que puedan influir en la discapacidad.
5. Importancia de la evaluación
Obtener un reconocimiento oficial del grado de discapacidad visual permite a las personas acceder a diversos beneficios y recursos, tales como:
- Prestaciones económicas: Pensiones no contributivas y otras ayudas financieras.
- Servicios sociales: Programas de rehabilitación, orientación y movilidad.
- Beneficios fiscales: Deducciones y exenciones en impuestos.
- Adaptaciones laborales: Facilidades para la inserción y mantenimiento en el empleo.
Es fundamental que las personas con discapacidad visual conozcan sus derechos y los procedimientos para obtener el reconocimiento oficial de su condición, lo que les permitirá mejorar su calidad de vida y garantizar su inclusión plena en la sociedad.
PRESTACIONES Y AYUDAS ESPECÍFICAS PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL
En España, las personas con discapacidad visual tienen derecho a acceder a una serie de prestaciones y ayudas específicas diseñadas para mejorar su calidad de vida, fomentar su inclusión social y laboral, y compensar las dificultades derivadas de su condición.
Éstas son las principales ayudas disponibles en 2025:
1. Prestaciones económicas
Pensión no contributiva por invalidez
- Dirigida a personas con discapacidad visual que carecen de ingresos suficientes.
- Requisitos:
- Tener un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 65%.
- Residir legalmente en España durante al menos 5 años, 2 de ellos inmediatamente anteriores a la solicitud.
- No superar los ingresos anuales establecidos por la ley.
- Importe aproximado: Entre 6.000 y 7.000 euros anuales, dependiendo de las circunstancias personales y familiares.
Subsidio por movilidad y gastos de transporte
- Destinado a personas con discapacidad visual que tienen dificultades para desplazarse.
- Requisitos:
- Grado de discapacidad igual o superior al 33%.
- No recibir otras ayudas para el mismo propósito.
- Finalidad: Ayudar a cubrir los gastos de transporte para actividades cotidianas, laborales o educativas.
Prestaciones vinculadas al empleo
- Subvenciones: Incentivos económicos para la contratación de personas con discapacidad visual.
- Bonificaciones en la Seguridad Social: Reducciones en las cuotas para empleadores que contraten a personas con discapacidad.
- Prestaciones económicas para el autoempleo: Ayudas para iniciar un negocio propio.
2. Ayudas para la adquisición de dispositivos de asistencia visual
Las personas con discapacidad visual pueden acceder a subvenciones o financiación para la compra de ayudas técnicas, como:
- Lentes de aumento especiales.
- Lupas electrónicas.
- Lectores de pantalla o software adaptado para ordenadores.
- Bastones para movilidad.
- Dispositivos de audio-descripción para acceso a contenido cultural y educativo.
3. Beneficios fiscales
Las personas con discapacidad visual tienen derecho a importantes deducciones fiscales, tales como:
- IRPF: Incremento del mínimo personal y familiar en la declaración de la renta.
- IVA reducido: Aplicable en la compra de dispositivos médicos o productos adaptados.
- Impuesto de matriculación y circulación: Exención total para vehículos adaptados.
4. Ayudas educativas y formativas
Para garantizar el acceso a la educación en igualdad de condiciones, existen ayudas específicas como:
- Becas para estudiantes con discapacidad: Cubre gastos de matrícula, transporte y materiales adaptados.
- Programas de apoyo educativo: Clases de refuerzo, materiales en braille y adaptaciones tecnológicas en aulas.
- Acceso a recursos especializados: Centros como la ONCE ofrecen formación específica y apoyo académico.
5. Servicios de rehabilitación y orientación
Las personas con discapacidad visual pueden beneficiarse de programas gratuitos o subvencionados que facilitan su integración social y laboral:
- Rehabilitación visual: Entrenamiento para maximizar el uso del resto visual.
- Orientación y movilidad: Aprendizaje de técnicas para desplazarse de forma segura e independiente, como el uso del bastón blanco.
- Habilidades para la vida diaria: Formación en actividades domésticas, cuidado personal y tecnología adaptada.
6. Acceso prioritario a empleo público
Las personas con discapacidad visual pueden beneficiarse de una reserva específica de plazas en oposiciones al empleo público. Esto incluye:
- Adaptaciones en los exámenes (lectura en braille, tiempo adicional, etc.).
- Inclusión en cupos específicos para personas con discapacidad.
7. Ayudas para la adaptación de vivienda
Las personas con discapacidad visual pueden solicitar subvenciones para adaptar su vivienda y hacerla más accesible:
- Instalación de sistemas de iluminación especial.
- Colocación de marcas táctiles en paredes o suelos.
- Adaptaciones tecnológicas para facilitar la vida diaria.
8. Apoyo a través de entidades especializadas
Organizaciones como la ONCE y otras fundaciones especializadas ofrecen programas y ayudas específicas, tales como:
- Asesoramiento gratuito: Información sobre prestaciones y ayudas disponibles.
- Préstamos y becas: Para la compra de dispositivos o formación especializada.
- Actividades culturales y recreativas: Adaptadas para personas con discapacidad visual.
9. Requisitos para acceder a las prestaciones
Para beneficiarse de estas ayudas es necesario:
- Tener un grado de discapacidad reconocido por el organismo competente, habitualmente igual o superior al 33%.
- Presentar la documentación necesaria, como informes médicos, certificado de discapacidad y justificantes económicos, según el tipo de ayuda.
10. Cómo solicitar las ayudas
El procedimiento de solicitud puede variar según el tipo de prestación o ayuda:
- Prestaciones económicas: Solicitar en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o en los servicios sociales de cada comunidad autónoma.
- Ayudas técnicas: Tramitar a través de fundaciones, asociaciones como la ONCE o servicios de salud pública.
- Subvenciones para vivienda: Gestionar en los servicios municipales o autonómicos de vivienda.
Comoquiera que sea, lo mejor es que te asesores bien antes de emprender cualquier trámite legal y te pongas en manos de unos abogados especialistas en discapacidad. En Fidelitis tenemos amplia experiencia y numerosas sentencias ganadas a la Seguridad Social por reconocimiento y revisión de grado de discapacidad visual.