¿La hiperlaxitud articular es una discapacidad?

La discapacidad se define como una condición física, mental o sensorial que limita la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas. En España, la Ley General de Discapacidad define tres tipos de discapacidad:

1. Discapacidad física: aquella que afecta al aparato locomotor, a los órganos de los sentidos o a la voz.
2. Discapacidad sensorial: aquella que afecta al oído o a la vista.
3. Discapacidad psíquica: aquella que afecta a las capacidades intelectuales, volitivas o emocionales.

Existen dos tipos principales de hiperlaxitud articular:

1. Hiperlaxitud articular benigna: es la forma más común y suele ser asintomática. Las personas con hiperlaxitud articular benigna pueden tener una mayor flexibilidad en las articulaciones, pero no experimentan dolor ni otros problemas de salud.
2. Síndrome de hiperlaxitud articular (SHA): es una forma más grave de hiperlaxitud articular que puede causar dolor, inestabilidad articular, dislocaciones articulares y otros problemas de salud. El SHA puede estar asociado a otras enfermedades, como el síndrome de Ehlers-Danlos.

El diagnóstico de la hiperlaxitud articular se realiza mediante un examen físico realizado por un médico especialista. El examen consiste en evaluar la movilidad de las articulaciones del paciente, comparándola con valores de referencia.

La respuesta a esta pregunta depende de la gravedad de la condición. La hiperlaxitud articular benigna generalmente no se considera una discapacidad. Sin embargo, el SHA puede ser considerado una discapacidad si causa limitaciones significativas en la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas.

Para que la hiperlaxitud articular se considere una discapacidad, debe cumplir con los siguientes criterios:

• Limitación funcional: La hiperlaxitud debe generar una limitación significativa en la capacidad para realizar actividades cotidianas, como caminar, trabajar o realizar tareas del hogar.
• Dolor: La condición debe causar dolor crónico o recurrente en las articulaciones, músculos o ligamentos.
• Fatiga: La hiperlaxitud articular puede provocar fatiga extrema, lo que limita la capacidad para realizar actividades físicas o intelectuales.
• Comorbilidades: La presencia de otras condiciones médicas asociadas a la hiperlaxitud articular, como el síndrome de Ehlers-Danlos o enfermedades reumáticas, puede fortalecer la consideración de discapacidad.

Para obtener el reconocimiento de la discapacidad en España, es necesario cumplir con los siguientes criterios:

• Tener una condición física, mental o sensorial que limite la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas.
• Que la condición sea de carácter permanente o tenga una duración previsible superior a cinco años.
• Que la condición tenga un grado de discapacidad igual o superior al 33%.

Para obtener el reconocimiento de la discapacidad, es necesario presentar una solicitud ante el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). La solicitud debe ir acompañada de un informe médico que acredite la condición de la persona y su grado de discapacidad.

El Equipo de Valoración y Orientación (formado por un médico, un asistente social y un psicólogo), teniendo en cuenta los informes médicos aportados y la entrevista personal que se realizará con el equipo, determinará el tipo y grado de discapacidad.

Las personas con discapacidad reconocida por hiperlaxitud articular pueden acceder a una serie de beneficios, como:

• Prestaciones económicas: En función del grado de discapacidad, se puede acceder a una pensión no contributiva o a una prestación económica por hijo a cargo.
• Acceso a recursos y servicios: Las personas con discapacidad tienen acceso a una serie de recursos y servicios especializados, como centros de atención diurna, centros de rehabilitación o programas de formación laboral.
• Beneficios fiscales: Las personas con discapacidad pueden acceder a deducciones en la renta o exenciones en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Si te han denegado la calificación de discapacidad por hiperlaxitud articular, puedes:

• Solicitar una reconsideración: Puedes presentar una solicitud de reconsideración ante el INSS o la entidad gestora que emitió la resolución denegatoria.
• Reclamar por vía judicial: Si la solicitud de reconsideración es denegada, puedes interponer una reclamación judicial ante la Jurisdicción Social.

En conclusión, la hiperlaxitud articular puede ser considerada una discapacidad si cumple con los criterios establecidos en la normativa vigente. En caso de que te encuentres en esta situación, es importante que consultes con un abogado especializado en discapacidad para que te asesore sobre los pasos a seguir para obtener la calificación de discapacidad y acceder a los beneficios que te corresponden.

En Fidelitis nos preocupamos por apoyar y velar por los derechos de las personas con diversidad funcional y movilidad reducida, luchando por medidas como la eliminación de barreras arquitectónicas o facilitando la obtención del certificado de discapacidad.

Si necesitas el reconocimiento de un grado de discapacidad, nuestros abogados te ayudarán con los trámites legales.